Último tren para que el Partido Popular condene la actitud de Montero
Ir de la mano con el diablo siempre es peligroso, más aun si no sabes soltarle a tiempo.
Miguel Rodero
Las buenas relaciones del Partido Popular comarcal con los accionistas de Gecobesa comienzan a poner en serio peligro los votos del principal partido de derechas en la ciudad textil.
Si hace una semana conocíamos los intereses políticos de parte de los accionistas de Gecobesa, con Montero a la cabeza, ahora este también es protagonista por registrar una denuncia contra el Ayuntamiento de Béjar, gestos que no hacen más que verificar los intereses que se le presuponían a este personaje, y que, parece ser, comienzan a ver su decadencia no solo desde el punto de vista económico (el que le interesa a Francisco Montero), sino también desde el punto de vista popular (el que le interesa a cualquier partido político).
En relación a este segundo punto, todavía no me explico porque desde el PP, con Alejo a la cabeza, serían capaces de arriesgar unas elecciones por no soltarse públicamente de la mano de Gecobesa, una empresa que lleva dando síntomas de su mala gestión desde ante de existir.
El Partido Popular comarcal debe condenar públicamente la actitud del mayor accionista de Gecobesa, al igual que el respaldo que esta entidad le da a sus gestos desmedidos, comenzando por una explicación formal que aclare la actitud de Ana María Carrón y el PP corito en relación a su oposición frontal a la declaración del Parque Natural de Candelario, y su apoyo explicito a las acciones contra el desarrollo sostenible de la comarca.
Si bien Alejo ha clarificado en multitud de ocasiones que el PP busca lo mejor para la estación de esquí, y no para la empresa gestora, creo que es el momento de dar un paso más y mostrarse contrario a la actitud beligerante del mayor accionista de la empresa gestora de La Covatilla. Es tiempo de demostrar que las palabras no se las lleva el viento o en este caso las cubre la nieve.
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EL MENDA -
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