Covatilla: estación caos
LA OPINION DE OSCAR SANCHEZ publicada en Bejarnoticias.com
Tres y no más, Santo Tomás. Tercera vez y última que me acerco a la estación de La Covatilla con el propósito de pasar un agradable día esquiando para cogerme, de nuevo, un mosqueo de padre y muy señor mío. Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y, cenutrio de mí, sigo sin haber aprendido la lección de anteriores desatinos, aventurándome a probar una vez más en la estación del caos. Ya supongo que a los responsables de La Covatilla no les hará mucha gracia mi artículo de esta semana, pero les puedo asegurar que mi irritación será tanto o más prolongada que la suya. Sobre todo porque fui yo el que solté un buen puñado de euros para revivir una jornada angustiosa, que de esquiar fue más bien exigua.
Me encantaría que nuestra provincia tuviera una buena estación de esquí, por el potencial geográfico que ofrece a otras provincias próximas e incluso a Portugal, pero no es el caso. La realidad es triste. La Covatilla no está acondicionada para dar un servicio medianamente decente. Puede que el gerente de la empresa deba subirse al único y deprimente telesilla del que dispone para escuchar las conversaciones de los esquiadores, a cual más crítico con lo que se les ofrece.
A Gecobesa le queda mucho trabajo por hacer. Para empezar el servicio de aparcamiento es insuficiente. No es de recibo que hayan de quedarse docenas de vehículos en las cunetas –dicho sea de paso, por indicaciones de la Guardia Civil– a kilómetro y medio de las instalaciones, con la paliza que supone subir andando, con las botas puestas y cargando con todo el material de esquí, para descubrir al llegar, después de 15 minutos de caminata, que en el aparcamiento quedaba sitio para estacionar la nave nodriza de Dark Vader.
Segundo. La política de precios me parece un disparate. Una estación con unas instalaciones tan deficitarias no puede cobrar lo que cobra. No puede costar lo mismo comer patatas que langostinos o viajar en burra que en avión. No puede entenderse que sea más barato esquiar en estaciones con cientos de kilómetros esquiables e infraestructuras de primer nivel que esquiar en la Sierra de Béjar. Es insufrible tener que aguantar 25 minutos cada vez que quieres coger un telesilla que es más lento que la vuelta a España en bicicleta estática. ¡Un único telesilla para toda una estación! En esa cola se aglomera más gente que en la cocina de Médico de Familia para el desayuno...que ya es decir.
Lamentablemente este salmantino, salvo que cambien mucho las cosas, seguirá viéndose obligado a emigrar a otras estaciones de esquí a muchos kilómetros de distancia para disfrutar de este deporte, porque en Béjar, a día de hoy, es una quimera.
3 comentarios
Anónimo -
Cistus salviifolius -
De todos modos esto no se verá en la puñetera vida, estas cosas es mejor esconderlas, que nadie se entere, mentir hasta la saciedad, en unos añitos (no creo que muchos) todo esto pasara factura y no solo a la covatilla sino al turismo de la zona.
Si vendes seiscientos táchalos de fantásticos pero no intentes hacer creer a nadie que son mercedes. Si eres noble tendrás unos encantados y felices clientes de tener un seiscientos pero el que se creyó que te compraba un Ferrari no creo que vuelva a tu tienda ni a dar los buenos días.
Pero esto es lo que tenemos, defensores a ultranza de un negocio privado que año tras año presenta perdidas, pero como ya paso en el pasado incluso hubo que sin ningún tipo de vergüenza se atrevió a decir en una rueda de prensa que con el tiempo la covatilla acogería el campeonato del mundo de esquí, para mear y no echar gota. De personajes como el que cito hicieron escuela el German, el pescadero, la correcocinas y el Yupi, ¿Qué podemos esperar de quienes creen que nos dirigen cuando ellos saben que ni eso es cierto?.
Un saludo y a esperar los datos de perdidas para que la Junta inyecte una sustanciosa cifra que repartir.
M4PRO -
En años anteriores fue la estación del SC con más kilómetros abiertos.