Los fuegos se apagan en invierno
La Sexta Noticias
Terribles incendios forestales han azotado España durante el verano. Y algunos de ellos podrían haber sido menos terribles si se hubieran tomado medidas preventivas adecuadas.
Al menos eso es lo que se desprende de las declaraciones de expertos del sector forestal y de aquellos que luchan contra el fuego sobre el terreno. Muchos de ellos insisten en una máxima fundamental: "los fuegos se apagan en invierno". Máxima que está muy presente en la mente de agentes medioambientales, peones forestales y bomberos, pero que parece haber desaparecido del ideario de algunas comunidades autónomas.
Ejemplo negativo de cómo las comunidades autónomas gestionan la prevención de incendios parece ser Castilla y León. A juicio de Carlos Tomás, secretario de Medio Ambiente de CCOO en Ávila, en Castilla y León hay "carencias totales" en materia de prevención, ya que la limpieza de los montes brilla por su ausencia. Caminos, cunetas de carreteras o pistas forestales aparecen sin desbrozar, algo que siempre favorece la expansión de las llamas.
Eso fue lo que ocurrió en el reciente incendio que arrasó parte importante del abulense Valle del Tiétar. Tanto vecinos de la zona como algunos trabajadores forestales coinciden en el diagnóstico: la falta de limpieza en las pistas forestales y en el monte en general favoreció el que el fuego llegase a lugares en los que, en circunstancias adecuadas, jamás habría podido penetrar.
Resulta chocante que no sólo las pistas forestales, sino carreteras nacionales estén en un estado poco conveniente, tal y como también denuncia Carlos Tomás.
Falta, por tanto, "trabajo preventivo real", algo en lo que insiste Francisco Cabezos, secretario de Medio Ambiente de la Federación de Servicio a la Ciudadanía de CCOO.
Pero para Cabezos hay algo más que falla: la investigación posterior a los incendios. A su juicio deberían crearse brigadas especializadas, algo que ya funciona en Cataluña pero no en otras comunidades autónomas. Estas brigadas se dedicarían a investigar el origen y los autores de todos y cada uno de los incendios producidos en nuestros montes independientemente de su tamaño, algo que actualmente no ocurre, ya que sólo los más grandes o los mediáticamente más importantes parecen captar la atención de las autoridades comunitarias.
Independientemente de las propuestas realizadas por los profesionales del sector hay algo en lo que todos coinciden: la necesidad de prevención. Para ello nada mejor que poner en funcionamiento brigadas de trabajadores que limpien lugares específicos de los montes españoles durante el invierno, tarea que le parece fundamental al técnico de Medio Ambiente Miguel García.
El trabajo de estas cuadrillas mantendría los cortafuegos y las pistas forestales a punto, siendo más fácil que estos cortes estratégicos frenasen los incendios forestales que se producen durante el verano.
Y para conseguirlo sólo se requiere voluntad política por parte de las comunidades autónomas.
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