Más del 91 por ciento de los árboles de Castilla y León tenía un aspecto saludable en 2010
Medio Ambiente certifica un «claro proceso de recuperación» de la sanidad de los bosques de la Comunidad en 2010. Así lo establece el Anuario de Sanidad Forestal del pasado año del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM), que determina que siete de cada cien árboles de Castilla y León sufren defoliaciones superiores al 25 por ciento de la copa, concretamente el 7,75 por ciento de los mismos.
De este modo, la caída prematura de las hojas, producida por enfermedad, contaminación ambiental o acción humana, mejoró respecto al ejercicio anterior, cuando el porcentaje se situaba en el 10,08 por ciento (2,33 puntos menos).
En todo caso, los datos de 2010 muestran que el estado general del arbolado marca una mejoría en la que aumenta el número de plantas sanas y disminuye el de dañados, si bien la cifra de árboles muertos crece ligeramente. En España, la situación es peor que en la región, dado que son casi 16 de cada cien los árboles que sufren defoliaciones importantes, 1,34 puntos más que un año antes.
Con este escenario, más del 91 por ciento de los árboles de Castilla y León tenía un aspecto saludable en 2010, según este Anuario, frente al 82 por ciento de España.
Entre las principales causas de los árboles dañados destacan las provocadas por insectos, tanto defoliadores como perforadores. Además, entre los motivos abióticos, el 82 por ciento se debe a la sequía, un nueve por ciento a la nieve y un siete al viento. Entre los daños por hongos, el 38 por ciento es culpa de acículas, y un 26,5 por ciento, por hongos de pudrición.
Igualmente, se han se han detectado ramas muertas a causa de las perforaciones producidas por el coleóptero -˜Coroebus Florentinus-™ en los entornos de las localidades salmantinas de Gejuelo del Barro y Béjar. En las masas maduras adehesadas de Salamanca también se apreciaron daños en 2010 en la encina y alcornoque por el escarabajo rinoceronte.
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